Se pueden realizar avistamientos de individuos de esta especie en los medios de transporte públicos. Se los distingue por tener en las manos un objeto de forma habitualmente rectangular de tamaño variable, que emite imágenes dinámicas con rico contenido cromático y acapara toda la actividad visual del espécimen. De este objeto (también llamado móvil, tablet o consola) suele surgir una especie de cuerda ramificada que, más o menos a la altura del cuello, se divide en dos ramales, cada uno de los cuales desemboca en uno de sus oídos. Al parecer tienen la virtud de transmitir sonidos, con lo cual absorben completamente la capacidad auditiva del individuo en cuestión.
A veces se los puede encontrar en grupo y se los reconoce porque se sientan alrededor de una mesa, en principio para degustar una comida en común, pero poco a poco sus manos vuelven estar ocupadas por objetos rectangulares que someten la atención a servidumbre. Alguno incluso maneja dos de estos aparatos casi simultáneamente. Como consecuencia, se ignoran unos a otros. Quizá de vez en cuando dos de ellos ríen: al parecer estos objetos rectangulares tienen la capacidad de comunicarse entre ellos de forma silenciosa. En el caso de que la información traspasada revista un carácter cómico, puede provocar risa en los especímenes. Después de la experiencia hilarante, a veces se miran; otras, no.
Y digo yo: solo queda que se coloquen un filtro nasal con un ambientador incorporado y un traje de neopreno con emisor de sensaciones táctiles incorporado para convertirse en un auténtico Homo Insulatus "Absolutus".
Aristóteles (384-322 aC) decía que el ser humano es un animal social. Por ello, también dice que la amistad (el amor) es uno de los grandes bienes de la vida. Sería algo así como el estado ideal entre personas, es decir, la forma más fácil de encontrar la felicidad. Y la amistad (el amor) se forja en la vida en común, en el contacto con las personas. ¿Estaremos renunciando a este bien futuro por estos entretenimientos compulsivos y envolventes? La necesidad del aparatito en la mano para chatear, jugar, etc. se está convirtiendo en una auténtica adicción. ¿No es mejor, por ejemplo, que dos compañeros de colegio estudien juntos que consultarse las dudas de la asignatura por Whatsapp?
El Principito de Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) tiene una rosa en su planeta, a la que tiene que cuidar con mucho esmero, porque es muy quisquillosa. En un momento dado del libro El Principito se ve delante de un campo lleno de rosas. Él las increpa diciendo que no son en absoluto como su rosa. ¿Qué es lo que diferencia a SU rosa de todas las demás? Ni más ni menos, concluye Saint-Exupéry, que el tiempo que ha "perdido" con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario