Si alguna vez te has preguntado cómo los estoicos habrían navegado por las complejas dinámicas de un grupo de amigos en Manhattan, no busques más allá de "Friends". Si bien los personajes de la serie no son exactamente ejemplos de autocontrol estoico, sus interacciones nos ofrecen una lona perfecta para pintar algunas lecciones filosóficas sobre las relaciones.
Los estoicos, como Séneca (4 aC-65 dC) y Epicteto (55-135), nos enseñan la importancia de la amistad basada en el respeto mutuo y la virtud, no solo en compartir cafés en un sofá naranja. "Elige a alguien que te empuje a ser mejor", podrían haber aconsejado, en lugar de alguien que simplemente te ríe los chistes. Quizá a nuestros amigos Ross, Mónica, Chandler, Joey, Phoebe y Rachel no sean las personas más virtuosas del mundo, ni siquiera las más maduras, pero su amistad es duradera y comprometida
En "Friends", vemos la amistad en su forma más pura: incondicional, a menudo imperfecta, pero siempre evolucionando. Los estoicos valorarían esta dinámica, apreciando cómo cada personaje crece y se adapta, aprendiendo de sus errores y triunfos. La serie no solo nos enseña a amar a los amigos tal como son, sino también a desafiarnos mutuamente a mejorar, una página sacada directamente del libro estoico.
Además, la aceptación estoica de que no podemos controlar a los demás, solo nuestras reacciones hacia ellos, resuena a través de los episodios. Cada malentendido y reconciliación en "Friends" es un ejemplo de cómo podemos manejar nuestras expectativas y respuestas emocionales, manteniendo la serenidad en medio del caos neoyorquino.
Así que la próxima vez que te sientes a ver un episodio de "Friends", observa cómo las interacciones entre estos seis amigos pueden ofrecerte una clase magistral sobre cómo la filosofía estoica puede aplicarse a la amistad moderna: aceptar, apoyar y, sobre todo, nunca dejar de crecer juntos.