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jueves, 31 de mayo de 2018

Deseo, antropología y publicidad... ¡Usted, compre!

Nuestra capacidad de desear es infinita; y eso lo saben los publicistas. Comprar, comprar, comprar... Como si tal móvil nuevo con 23 cámaras y 250 sensores capaz de ofrecer visión de rayos X fuera a resolver tu vida. Ese potente aparato (¡alarde tecnológico!) no soluciona ningún problema del día a día, pero, si lo compras, alivia el deseo... un rato. ¿Y acaso no estamos rodeados de personas que compran objetos que luego nunca usan, incluida esa persona que vemos cada mañana en el espejo?
En ocasiones los equipos de marketing incorporan antropólogos en sus plantillas. ¿Es que, por fin, un filósofo (o similar) puede servir para algo? Y es que en nuestro mundo, en el que explotan una faceta tan básica, tan rudimentaria, tan obligatoria, tan nuestra, para generar dinero todo vale.

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